domingo, 22 de diciembre de 2013

PUBLICIDAD Y CONDICIONAMIENTO CLÁSICO




La investigación psicológica ha puesto de manifiesto que es posible conseguir un cambio de actitud hacia un producto mediante mecanismos de condicionamiento clásico los cuales modifican la respuesta efectiva de los consumidores hacia los productos anunciados.
En el empleo del condicionamiento clásico se basa en asociar aspectos afectivos (respuesta condicionada) con el producto (estímulo condicionado) mediante anuncios publicitarios; de esta forma se consigue que el consumidor evoque esos sentimientos con solo ver el producto en el supermercado, incrementando así su venta.
En publicidad se distinguen diferentes procesos en relación al condicionamiento clásico
Adquisición de la carga afectiva hacia un producto: las escenas con carga emocional deben de mostrarse después de que aparezca la marca para que la asociación tenga más fuerza
Extinción: Si la marca se publicita durante cierto tiempo sin que aparezca la carga afectiva en sus anuncios se pierde el efecto beneficioso de dicha carga. (si la marca aparece sucesivamente sin el personaje famoso al que se asoció se llega a perder los efectos emocionales vinculados al modelo)
Generalización: si una marca de café se asocia por ejemplo a un contexto como puede ser una cálida escena hogareña puede ocurrir que todas las marcas de café se asocien al mismo estímulo. También hace referencia a que el ambiente en el que se publicita el producto ha de ser similar al que se encuentra en los puntos de venta. Por ejemplo, si en una marca de bebidas la publicidad tiene como escenario una playa tropical es difícil que el comprador, al llegar al supermercado, sienta la vinculación emocional que se pretende dar al producto. Cuando el ambiente en el que se publicita un producto y el ambiente en el que se encuentra son similares la asociación es más fuerte.
Discriminación: se da cuando la respuesta condicionada (vinculación afectiva o carga emocional) se da solamente con un estímulo condicionado (producto) muy concreto. Es el efecto contrario a la generalización. Un ejemplo es cuando se vincula una marca a un personaje famoso, de esta forma el resto de marcas que producen un producto similar no pueden acceder a ese vínculo emocional generado con el personaje en cuestión.

No hay comentarios: